Prisioneros de un Lama

Nada más liberar el templo, los monjes llegan y comienzan a preparar su vida allí. Para evitar incomodar a sus heroes les buscan una estancia, resultando la más adecuada uno de los calabozos. Los PJs son atendidos sin que les falte de nada, por lo que tardan en descubrir que son prisioneros y no se les da ninguna explicación, ya que los monjes vigilantes no saben el por qué. Sin embargo, Amano Yaku demuestra su control sobre su cuerpo y el dolor, para escapar de la celda a través de una estrecha ventana (Contorsionismo) y meditando bajo la luz de la luna hasta el amanecer, momento en que sus captores, que no se atreven a luchar contra él, pues venció al gigante Asque, le invitan a volver a la celda amablemente. Mientras sus compañeros han encontrado a un antiguo prisionero medio moribundo que les ofrece la forma de salir de aquí, ya que conoce un pasadizo secreto. Esperan unos días hasta que este se recupera, y entonces preparan la huida. Por los pasadizos Takeo descubre que algo no va bien ya que les está guiando en dirección a los pisos superiores. La intención del misterioso prisionero es llegar a las estancias del Lama y asesinarlo, pero tan pronto como llegan a ella Kokiro le detiene haciéndole tropezar tras lo que Mao Chan lo inmoviliza. Tras esto el Lama agradecido les libera y les da sus explicaciones.

Hace 40 años, el abuelo Sihera y Dimba liberaron el Tibet de una plaga de monstruos bicéfalos. Estos monstruos no eran tan poderosos como los de hoy pero su número era muy superior. Sihera abandonó la vida monástica y Dimba se transformó en el rey del valle.
Ahora han vuelto los monstruos son sólo 7, pero son príncipes entre su raza. La carta a Sihera no la escribió el Lama, sino alguno de ellos. El Dimba Lama sospecha que los PJs formen parte de una trampa de los monstruos bicéfalos, lo que explicaría la facilidad con que consiguen vencerlos.
Ahora Dimba mandará a algunos exploradores para que averigüen el paradero de Sihera, descubren lo siguiente: los 7 príncipes son Hirón, Asque, Hi-Shin, Weng Thou, Banegomu, Hirishi Len y Lu Lon. Sospecha que Hirón es su jefe. Los exploradores han averiguado que Sihera está en el Tibet cautivo de Weng Thou y que Hi Shin y Lu Lon fueron hacia el Este (hacia China). Los personajes son informados de que Weng Thou, la grulla bicéfala, reside en lo alto del monte Kirima-Thansa y deciden ir allí a liberar a Sihera.